Los libros digitales
Los vínculos entre los libros, las formas en que se llega a un determinado libro y a su propietario, no se confiarán al azar ni a las estadísticas (como se queja el blogger «No me importa que el sitio me ofrezca un cálculo afinidad entre los integrantes o dime cuántos de mis amigos tienen el mismo libro que el mío, no quiero saber en qué grupos aparece un determinado volumen, porque es información descontextualizada . Lo que le dará a la red social su verdadero valor serán las bibliografías, estudiadas con el asesoramiento de bibliotecarios profesionales, como sugiere el bibliotecario digital de la Universidad .
La renuencia de los lectores a duplicar sus archivos digitales: «Ya tengo mis libros, ¿quién me obliga a hacerlo?»
Aquellos que ya usan una de las redes sociales con satisfacción (generalmente nunca total) pueden no tener las ganas y el tiempo para crear una lista desde cero. Ciertamente, es posible exportar sus propios archivos de esas redes sociales e importarlos al Libro Social. Pero aquí todavía podría surgir un problema, con quien conversamos: en la exportación se pierden las fechas de inicio y finalización de la lectura, lo que le importa mucho. La cuestión es que si no tiene sentido competir : solo puedes intentar destacar y hacer muy bien al menos una cosa que es necesaria para las personas, ya sea encontrar los libros adecuados o encontrarte a ti mismo, sentirte parte de una comunidad. basado en el mutualismo y la participación en la construcción colectiva de significados que no se pueden negociar (estamos hablando de que Atlas es un proyecto sin ánimo de lucro de una asociación de promoción social abierta a todos).
La renuencia de los lectores a prestar libros a extraños: «¿y si no me los devuelven?»
Recuerda la forma de decir «Los únicos libros que tengo en mi biblioteca son los que me han prestado» … Entonces lo que las bibliotecas podrían hacer, si quisieran, es actuar pero también sugirió su libro digital. Sin que esto se convierta en una carga para el personal muestra una ruta posible: Atlas envía el archivo xml con los datos de los libros del atlas divididos por partes del territorio a las bibliotecas interesadas, que son muchas de ellas. La buena noticia es que hay lectores fuertes en todas partes, y en todas partes hay alguien a quien le gustaría tener un mayor acceso a la riqueza del conocimiento que brindan los libros (y sus portadores).
Para profundizar en este discurso, lo invitamos a discutirlo en el
